julio 2, 2025

El 79,5% de las personas considera que la vida digital está desplazando su atención de la vida cotidiana, según una encuesta del proyecto IN REAL LIFE realizada por Arena junto Cultura Inquieta

  • In Real Life, el proyecto estratégico de Arena Media, pregunta a los lectores de Cultura Inquieta sobre cómo creen que los reality shows y los videojuegos moldean sus pensamientos y configuran su forma de interpretar la realidad.
  • En relación a los reality shows, un 30,1% de personas cree que esos contenidos contribuyen a normalizar las reacciones dramáticas en la vida cotidiana.
  • Se detecta una tendencia hacia la construcción de espacios alternativos más atractivos frente a una vida real percibida como menos estimulante o gratificante, de modo que cerca del 30% de los encuestados utiliza los videojuegos como una vía de escape de la realidad. 

La agencia de comunicación integrada y medios, Arena, se ha unido a Cultura Inquieta para impulsar su proyecto IN REAL LIFE (IRL) y acercarse a la gente de a pie para saber qué piensan acerca de la influencia de la ficción en su forma de entender el mundo.

IRL se compone de seis bloques temáticos, de los que se ha abordado ya el primero «La era de la imagen y la vida light» y el segundo «El mundo como espectáculo» . En esta ocasión, Cultura Inquieta ha lanzado a sus lectores un cuestionario a través de su web y de su perfil de Instagram sobre el tema «Realidad: ¿simulacro y juego?», y se han obtenido respuestas de 3.062 personas que han compartido sus impresiones acerca de los aspectos en los que ahonda  la investigación cultural realizada por Arena junto a Célula Lab. Así, se extraen conclusiones sobre formatos de entretenimiento que en la actualidad tienen un peso mayor en la forma en la que se imagina y se experimenta el mundo: los reality shows y los videojuegos.

¿Son los reality shows un reflejo de la vida o una versión teatralizada de ella?

Las respuestas extraídas de la muestra de Cultura Inquieta lo dejan claro, las personas de pie no confunden la realidad y la ficción, un 87,7% de los ciudadanos consideran que los reality shows sólo representan una versión teatralizada de la vida. En este contexto, un 43,5% afirman que les parece justo que los telespectadores puedan votar para decidir el destino de los concursantes, ya que es parte del juego, pero un 20,1% se sienten cómplices sin querer. Se revela así una tensión interna en las personas que, reconociendo estos formatos televisivos como un juego, reconocen que hay un componente de juicio social basado en lo emocional y lo moralmente correcto o incorrecto.

Además, la mayoría de los consumidores de programas de telerrealidad perciben que el formato está manipulado, siendo un 74,3% quienes creen que los conflictos emocionales que se dan en los realities están guionizados y no surgen de forma espontánea.

Lo que se ve en la pequeña pantalla, se queda en la pequeña pantalla

Esta tipología de contenidos que entremezclan realidad y ficción pueden dejar huella en el imaginario colectivo que se construye en una sociedad ya que normalizan que se estresen los distintos contextos de las relaciones interpersonales. A pesar de ello, un amplio porcentaje de los encuestados, un 64,5%,  no siente que el constante drama que se visualiza en los reality shows les afecte en su vida personal, hay un 30,1% que sí considera que los contenidos visualizados contribuyen a normalizar las reacciones dramáticas en la vida cotidiana. Pero, sólo un 5,4% declara que los realities les vuelven más empáticos con las situaciones y vivencias de otras personas.

¿Ofrecen los videojuegos una vida más atractiva  que la real?

Los límites entre realidad y juego están claros para la mayoría de ciudadanos, pero de los resultados de esta encuesta ciudadana, se detecta una tendencia hacia la construcción de espacios alternativos más atractivos frente a una vida real percibida como menos estimulante o gratificante. Aunque el 62,4% de las personas declara que disfruta de los videojuegos sin confundirlos con la realidad, un 28,8% los usa como vía de escape

Por otro lado, los videojuegos tienen la capacidad de introducir nuevas narrativas en la reinterpretación de los errores. En ese sentido, los jugadores pueden equivocarse y volver a intentarlo una y otra vez. Esta posibilidad de reiniciar la partida es un aspecto que el 32,9% de los jugadores creen que influye en su forma de percibir el error en la vida , deseando tener un botón de «reset» en la realidad. Aún así, son mayoría quienes afirman que no confunden las consecuencias y posibilidades del error en el contexto de los videojuegos con lo que sucede en su día a día (67,1%).

Los avatares en los mundos virtuales permiten adoptar múltiples identidades

Los entornos virtuales son espacios con gran potencial para la experimentación identitaria, especialmente para ciertas personas o en determinados contextos. A pesar de ello, para la gran mayoría de personas continúan siendo una ficción desligada del «yo» real. Las respuestas obtenidas apuntan que un 68,25% de ciudadanos no ve en los avatares o personajes que interpretan en escenarios digitales una vía de autoconocimiento, pero sí que hay un significativo 31,8% que sienten que estos espacios les permiten explorar otras identidades y les ayudan a entenderse mejor.

Una vida de hiperconectividad e hiperestimulación

La sociedad lo tiene claro. No importa si hablamos de reality shows o de videojuegos, hay una percepción clara de que vivimos en un mundo de hiperconexión e hiperestimulación que nos alejan de lo simple, lo lento y lo físico. No se trata de una oposición entre lo real y lo digital, si no de una tensión creciente entre presencia y estímulo constante. Así lo demuestra el resultado de la encuesta que concluye que un 79,5% de personas cree que la vida digital está desplazando su atención de la vida cotidiana.

En conclusión, las respuestas obtenidas de los lectores de Cultura Inquieta ponen de manifiesto que vivimos en una sociedad consciente de la artificialidad y la gamificación de algunos formatos de entretenimiento. Sin embargo, las personas se sienten emocionalmente implicadas con estos contenidos. Los reality shows y los videojuegos no sustituyen la realidad, pero sí actúan como marcos desde los que acercarse a ella e  interpretarla, compararla o incluso evadirse, con un impacto directo en cómo habitamos lo real y sobre todo la cotidianidad. 

Para seguir el viaje de IN REAL LIFE y descubrir cómo afectan los medios a la configuración de la realidad de las personas, no te pierdas los contenidos que se publicarán en la sección de este proyecto en la web de nuestro media partner, Reason Why, sobre los próximos bloques temáticos y las convocatorias para próximos eventos: 

  • De personas a perfiles  
  • Abundancia, velocidad y «media confianza» 
  • Sociedad: búsqueda y expectativas  

También puedes consultar en la web de Arena Media los resultados de las encuestas anteriores realizadas a los lectores de Cultura Inquieta sobre «La era de la imagen y la vida light» o «El mundo como espectáculo».